Antes que iniciara el curso escolar acordamos Ana María, Gabriela y yo que al llegar del Cole ellas colgarían sus mochilas y abrigos en los percheros de la habitación que queda justo en la entrada de casa. Todos estuvimos de acuerdo.

Pero como no es lo mismo pensarlo que hacerlo, la motivación para llevarlo a cabo le duró muy poco a Gabriela 😅.

Durante la primera semana en cuanto llegábamos del cole Gabriela dejaba la mochila tirada por el suelo, también el abrigo y el babi y todo cuanto trajera del cole🤦🏽‍♀️. Probamos varias alternativas pero duraban muy poco y yo empezaba a perder la paciencia cada vez que veía que pasaba lo mismo.

Así que recordé que desde disciplina positiva podemos ayudar a nuestros hijos a reorientar su conducta implicándolos mucho más en la solución del problema, de esta forma estarán mucho más dispuestos a colaborar.

Le propuse a Gabriela ser la jefe y supervisora de la organización de material escolar y por supuesto le expliqué en qué consistía su nuevo puesto de trabajo 😁.

Su trabajo consiste en supervisar que al llegar del cole tanto ellas como yo dejemos cada cosa en su lugar (abrigos, bolsas de la compra, bolso, mochilas, carrito del bebé…).

Sus dotes de mando le han hecho tomarse muy en serio su trabajo, y tengo que decir que ella me ha dado ejemplo. Ya contaré por aquí alguna otra enseñanza que nos vaya dejando esta vivencia por el camino.

Si ves que tu peque tiene dotes de mando te animo a qué reorientes su conducta hacía algo útil que beneficie la convivencia dentro de casa. .
Y ahora cuéntame ¿tiene tu peque dotes de mando? ¿Te has sentido así como yo sin herramientas y al borde de perder los nervios? Te leo y te respondo en comentarios.

Una mamá psicóloga. Milena González

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