Y es que mucho se ha dicho de la importancia de tener una sólida autoestima para poder gestionar efectivamente nuestros talentos, sin duda esos diálogos internos que tenemos con nosotros mismos, aquello que nos decimos todos los días, la manera en que explicamos nuestra emociones y cómo nos comportamos, evidencian en qué estado se encuentra la tan mencionada Autoestima. Parece que después de tantos años apenas nos estamos dando cuenta que el éxito no tiene que ver exclusivamente con el hecho de poseer grandes dotes intelectuales (de ahí tanto Mentoring y Coaching) sino que además se halla íntimamente ligado con la forma en que afrontamos nuestro día a día y esto sin duda implica nuestras emociones, nuestras actitudes. Y es que solo piensa por un momento en lo posible que es encontrar personas que aunque nadie cree en ellas, estas pueden llegar a ser exitosas, pero vaya si es difícil o mejor aún imposible, encontrar a alguien exitoso que no crea en sí mismo.
Aunque parece sencillo y hasta bonitas nos suenan todas esas frases de “pensamiento positivo” parece que la tarea se vuelve un poco compleja cuando se trata de descubrir y sacarle el máximo provecho a nuestros talentos y si no es así, solo piensa en la cantidad de frases que te encuentras a diario cuando revisas el inicio de tu cuenta en Facebook, si fuese solo cuestión de pensar muchos habrían pasado ya del querer al hacer. Cuando digo que nos hace falta más guardería y menos universidad, lo menciono porque al parecer entre más adultos nos vamos haciendo más se evidencia nuestra “ineptitud emocional” cada vez nos encerramos más en nosotros mismos, le huimos a nuestros temores, dudas, miedos y como si se tratase de fantasmas cada vez que uno de estos intenta por lo menos sacar la cabeza lo volvemos a guardar allí, en el lugar donde consideramos nunca debió salir. Pero es que para empezar a construir una sana autoestima debemos precisamente percibirnos y aceptarnos tal como somos y es una tarea que debemos tomarnos con seriedad si es que estamos interesados en ser profesionales que viven con propósito, en palabras de Emerson te aclaro mi idea: «Ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta convertirte en otra persona es el mayor de todos los logros».
Cuando te permites reconocer tus fallos y tomar acción ante ellos (no sé lo que quiero, no le encuentro sentido a mi vida profesional, tengo poca confianza en mi, necesito mejorar técnicamente en…) tienes la libertad de enfocarte en mejorar y alcanzar tu potencial, miras tus fallos como aspectos a optimizar y puedes examinar si tus pensamientos y creencias están colaborando en el alcance de tus objetivos.
Quiero finalizar planteándote una pregunta: ¿Qué opinas acercas de ti mismo y de tus posibilidades? El siguiente vídeo considero que te puede ayudar.