Nuestros hijos revelarán esa parte de nosotros que necesitamos sanar. Esto es lo que hace la convivencia y más en estos tiempos de cuarentena.
¿Sabes lo que pasa? Nuestros hijos logran que nuestro insconsciente se “mire” en un espejo sacando a la luz esa parte “oscura” nuestra que intentamos tapar.
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Esas “sombras” pueden manifestarse en estos días de diferentes maneras: dolor físico, desbordamiento emocional, irritabilidad, inconformidad por todo, ansiedad e incluso depresión. En última instancia cada una de esas manifestaciones no son más que síntomas y miedos internos que necesitan ser sanados.
No importa las veces que hayamos intentado evitarlos o quizá olvidarlos, saldrán a luz siempre hasta que no los enfrentemos.
Y es que nuestra cultura, nos ha enseñado a alejarnos de cualquier cosa difícil, a medicar las emociones, a mirar el lado positivo siempre, a llamar emociones negativas a todo aquello que no aceptamos, a minimizar el trauma y el dolor.
Paradójicamente solo cuando nos sentamos en silencio, miramos dentro de nosotras, observamos lo que nos pasa y lo aceptamos, es cuando realmente crecemos y solo a partir de allí el amor y la compasión serán las gafas desde las que podemos ver y atender los comportamientos erróneos de nuestros hijos.
Es muy probable que esta cuarentena ya ha hecho que salgan a luz más de una de nuestras sombras. Aceptémoslas, abracémoslas y eduquémosla.
Milena González, Una mamá psicóloga.